Visitas.

viernes

Hablemos del frío de Madrid, 
Una noche concreta,
Con una chica más cálida que el Mediterráneo. 

Hablemos de qué bien se está,
Cuando con tus dedos dibujas horizontes en mi espalda,
En una habitación doble de Ortega y Gasset. 

Hablemos por hablar, o no hablemos más,
Y ven, vuelve a besarme en la siesta,
Interrúmpeme todas las películas. 

Vuelve a ser la calma tras la tormenta,
Convirtiéndote de nuevo en mi huracán,
Dándole la vuelta a mi cabeza. 

Ríete de mi manía con la cerveza,
Déjame abrirte la puerta del ascensor, 
Llámame tonta, y destrozame la boca a besos. 

Suerte de mi torpeza, si en una, me hace caer de nuevo en tus brazos.


miércoles

Quizás esta sea la única forma de comunicarme contigo claramente, porque creo que esto siempre fue algo muy tuyo.

Quizás llegaste tarde, no era una carrera, pero llegaste tarde, aunque quizás nunca llegaste, o todavía no lo has hecho.

Quizás eras tú quien tenía que haber fundido la piedra, y no al revés.

Quizás me pierdo entre tantos quizás, cuando sé que lo único que necesitaba era una prueba de que todo eso era verdad y que no estaba haciendo el ridículo.

Y quizás, lo que no me atreva a decirte es que aun estoy enfadada contigo.