Visitas.

domingo

No me atrevo a abrir los ojos, pues te juro que hace un rato es tu voz la que escuché casi gritando...
Y, de no ser tu rostro, acabaría con todo: con los ríos, las cosechas, los mares, la poesía...
Nadie va a hacerme reír si no es tu risa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario