No siempre es fácil hacerte a la idea de que eso que llevas deseando tanto tiempo sea al fin en cierto modo, relativamente tuyo. Cuesta acostumbrarse, cuesta saberlo llevar, y también dejarse llevar. Tengo mil millones de defectos, y uno de ellos, de los más significativos, es que soy muy cruel. ¿Qué relación hay entre haber obtenido lo deseado y ese defecto? Que por algún motivo, soy yo la que le pone relación, soy yo la que por sus propios problemas o defectos, se muestra cruel, incoherente y tal cual como una cría, que al fin y al cabo, y aunque mi orgullo no me permita muchas veces admitirlo; es lo que soy, y por suerte no seré durante mucho más tiempo. Tengo muchas cosas por aprender, pero gracias a algo que no sé que lo que es, tengo a gente dispuesta a ayudarme, quizás también esa ayuda es un poco la que me frena a seguir adelante, no me da ese impulso que yo necesito, y lo que realmente necesite sea liberarme de ese peso que llevo. Tengo que empezar a mirar un poco más por mí, a saber valerme por mí misma, pero primero tengo que aprender a controlar mis emociones, si no de nada valdrá que sepa valerme por mí misma si al final me quedaré sola. Otro de mis defectos, también grande, y por supuesto, relacionado con lo demás... La soledad me hace más débil, y sumado a ese peso que llevo que no me deja echar a volar y a mi crueldad, hace que todo sea un círculo sin fin que se resuma a: Intentar valerme sola, ser cruel con quien intenta ayudarme, que me echen hacia atrás y vuelva a mi inicio, a mi situación actual, querer escapar pero estar totalmente presa.
Aún así, una virtud que tengo es que reconozco mis errores, aunque pase un rato cegada luego me arrepiento y digo ¿qué demonios he hecho? Y ahí, en ese mismo instante me doy cuenta de que:
a) Soy lista, tengo bastante cultura sí, pero de la vida no sé una mierda.
b) Me falta tanta madurez como soberbia y chulería me sobran.
c) Con solo pedir perdón no se arreglan las cosas, puede que ayude, pero la gente perdona, no olvida.
Y sí, quizás debería plantearme seriamente, muy seriamente empezar a cambiar estos defectos, porque es jugar con mi salud y los sentimientos de las personas, sin mencionar los míos.
Pase lo que pase de ahora en adelante, como hay cosas que nos ayudan a abrir los ojos, voy a esforzarme por alcanzar todas mis metas. Moverme para obtenerlas y para ir marcando los pasos necesarios para el futuro que deseo y espero merezca. Y por supuesto, que este error del que ahora me arrepiento tantísimo quede como un mal recuerdo, como un mal sueño, y que no se vuelva a repetir.
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