Visitas.

jueves

Mientras buscas en tu armario qué ropa te pondrás hoy para afrontar un nuevo día piensas... "¿Qué me encontraré hoy por la calle? ¿A quién? ¿Y si la veo por casualidad?" Y sales con tu camiseta preferida, optimista esperando a un encuentro fortuito como aquel lunes, en el que ibas en bus y la viste a lo lejos, y recuerdas que temblabas y te vino una risa muy tonta.
Te das cuenta de que no la verás, tu ciudad tampoco es tan pequeña. Igual aun está trabajando, igual ha decidido no salir, igual, como tú, te busca por la calle. "No, no te busca, no haría eso, no es su estilo, no piensa en ti, no seas estúpida, si quisiera verte te llamaría, ¿no?" Miras el móvil, ni una llamada, y no hay Whatsapps de ella, justo como esperabas. Aun así, blasfemas contra tu subconsciente porque no te dejará libre de su atadura, que te amarra bien fuerte. Todavía no guardas el móvil, miras su foto antes, la foto que tanto te gusta de ella y que te costó un pelín conseguir. Sonríes. Le sonríes a la foto, a ella, a la vida, porque el amor, aunque doloroso, es la cosa más bella que nos puede ocurrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario