Yo estaré allí.

No me importa lo sensato,
lo que se supone debemos de hacer.
Tampoco temo al daño...
Si un día me haces daño,
si he de morir, prefiero hacerlo en pie, por ti.
Dime si todo ha cambiado, si sentir mi mano no eriza tu piel,
si el brillo de tus ojos es solo un engaño,
porque sigo viendo el brillo que hubo ayer por mí.
No me pidas que me haga la idea de perderte sin luchar por ti,
si existen mil motivos para no quererte
yo te quiero y eso es lo que cuenta para mí.
Mírate muy dentro y busca el sentimiento
que el oír mi voz te hace sentir.
Si hay un mundo en contra debemos vencerlo, debes confiar en mí.
Por eso abre bien tus alas, muéstralas al fin,
yo puedo encontrarlas,
quiero junto a ti.
De lo demás no importa a nada,
sobra para mí.
Sólo dame una llamada
y yo estaré ahí.

                                                      Raúl Morgado